El verano de la restauración

Después de varios años luchando contra las crisis sanitarias, subidas de precios, escasez de materias primas y otros «imprevistos», parece que la restauración vivirá este año un verano de records, todo apunta a que el de 2023 será «el verano de la restauración». Según los datos presentados recientemente en el XX Congreso Aecoc de Horeca, el consumo en sala crece un 26% en el primer trimestre del año, mientras que el delivery también ha aumentado su cifra de negocio un 13%. Buenas noticias para el sector, que parece ver la luz al final del túnel.

Datos muy positivos que responden en gran medida a las buenas perspectivas del turismo y a la tendencia creciente que ya venía experimentando el sector en los últimos meses: en 2022 registró un incremento de su cifra de negocio del 30% y ya aporta un 3,8% al PIB, cerca de los niveles pre-Covid. Las previsiones apuntan a un cierre del año con un crecimiento de entre el 5% y el 7% para el sector.

Pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. Según se recogió en el Congreso, a pesar de la buena marcha de la restauración, se prevé un segundo semestre “lleno de incertidumbre” sobre todo por la reducción de la capacidad de gasto de los consumidores, que cada vez se ven obligados a destinar más recursos a gastos corrientes.

El cátering, también al alza

También el mercado del cátering experimenta una importante recuperación en 2022 y presenta buenas previsiones para este año. Según revela el estudio Sectores “Catering” publicado recientemente por el Observatorio Sectorial DBK de Informa, este mercado alcanzó un valor de 3.520 millones de euros al cierre de 2022, tras crecer un 15,1% en 2021 y un 19,7% en 2022. Para este 2023 las previsiones apuntan a un aumento situado en torno al 6-7%, alcanzando los 3.750 millones de euros. Un crecimiento que se debe, fundamentalmente, al tirón de la demanda y a la tendencia alcista de los precios.