La crisis de la Covid-19 impulsa al Gran Consumo
El tsunami que ha supuesto la Covid-19 nos ha dejado una «Nueva Normalidad» a la que poco a poco nos vamos acostumbrando. Han sido muchos los sectores económicos y sociales que se han visto afectados y que en estos meses post-confinamiento están intentando recuperarse. Sin embargo, según el Balance de la Distribución y Gran Consumo en España, presentado por la consultora Kantar, la crisis «ha provocado un crecimiento exponencial del Gran Consumo en el primer semestre de 2020, que registra aumentos del 13,9% respecto al mismo periodo del año anterior».
En tiempos de pandemia, la distribución ha demostrado ser un servicio esencial y se ha convertido en uno de los protagonistas de la crisis sanitaria. Los meses de confinamiento provocaron un gran aumento de consumo dentro del hogar, datos que ahora empiezan a suavizarse con la desescalada y la reactivación del consumo fuera del hogar, pero que se mantienen en niveles altos.
En este escenario, el e-commerce y el comercio de proximidad han sido los grandes ganadores. Por su parte, el e-commerce que tuvo un importante pico durante el confinamiento, mantiene sus ritmos de crecimiento y aumenta su cuota en un 0,7%. En cuanto a los supermercados de proximidad, aunque han suavizado el nivel que alcanzaron durante el confinamiento −hasta un 4,2% respecto a 2019− mantienen un crecimiento del 1,6% en el acumulado del primer semestre.
Durante el confinamiento los consumidores modificaron sus hábitos de compra, nuevos hábitos que parece que han llegado para quedarse, al menos durante una temporada. Según el estudio, el consumidor español sigue optando por ir menos veces a la compra y llenar más la cesta en cada visita: la compra por acto pasa de caer un -0,7% en la fase pre-covid a subir hasta el 39,2% durante el confinamiento, hasta situarse en el 26,4% de crecimiento actual.
Desde Kantar consideran que se acelerarán tendencias que se veían observando en el consumidor: la búsqueda de la salud (nos cuidamos más), del placer (compensamos en el hogar la restricción de actividades de ocio y restauración) y del ahorro de tiempo (con el aumento de consumo de productos congelados).
Nuevos hábitos del consumidor, «nueva normalidad»… Sin duda, nuevos tiempos que requerirán soluciones por parte de fabricantes y distribuidores para dar respuesta a las nuevas necesidades. Nuevos retos que pueden ser grandes oportunidades.