Alimento No OMG

OMG o NO OMG: esa es la cuestión

¿Quién no ha oído alguna vez el término OMG, «Organismo Modificado Geneticamente»? Como su propio nombre indica, está relacionado con la modificación del material genético de un organismo de manera artificial. Desde su aparición se ha visto salpicado por la polémica y tiene tanto defensores a ultranza como acérrimos detractores. Pero, ¿sabemos lo que significan estas siglas exactamente? ¿Conocemos los pros y los contras de los alimentos OMG?

Empecemos con la definición. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, «Organismo modificado genéticamente (OMG) es el organismo, con excepción de los seres humanos, cuyo material genético haya sido modificado de una manera que no se produce naturalmente en el apareamiento ni en la recombinación natural. Un Organismo Modificado Genéticamente se obtiene mediante técnicas que permiten la inclusión en un organismo de material genético procedente de una especie diferente, lo que no se podría conseguir de modo natural (por ejemplo, un gen de bacteria en una planta). Además, las técnicas de modificación genética permiten la inclusión de una característica concreta de manera dirigida en una especie determinada».

¿Y qué es un alimento OMG? Pues son aquellos que contienen o están compuestos por OMG o han sido producidos a partir de ellos. Su repercusión en la seguridad de los alimentos  (y en la salud de los consumidores) es un asunto que ha provocado mucha polémica. La falta de estudios a largo plazo hace que no podamos dar una respuesta categórica a la pregunta de si son perjudiciales para la salud.

Según un informe de la OCU, existe el riesgo de que «la modificación genética puede dar lugar a la introducción involuntaria de sustancias tóxicas o de alergenos, pero en principio se trata de un riesgo fácilmente controlable». En cualquier caso, para tranquilidad del consumidor, según establece la ley, los alimentos que contengan OGM sólo pueden comercializarse si han pasado estrictos controles, aún más rigurosos que los de los productos tradicionales, y en esos controles sería posible detectar los problemas de alergenicidad o toxicidad, si existieran.

Además de estas dudas planteadas, la introducción de plantas genéticamente modificadas también puede tener efectos adversos en el medio ambiente.

Eurofrits apuesta por No OMG.

En Eurofrits, preocupados por mantener la Seguridad Alimentaria y comprometidos con el Medio Ambiente, nos comprometemos a no utilizar alimentos genéticamente modificados (OMG). Nuestro catálogo recoge que todos nuestros producctos son «NO OMG», es decir, que no cuentan con ningún elemento que haya sido modificado geneticamente de manera artificial.

 

 

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