
Tortilla de patata precocinada: apuesta segura
La tortilla de patata es una de las recetas españolas más populares en nuestro país y las precocinadas son una interesante opción en cualquier hogar, tanto para una cena, un aperitivo en forma de pincho o como protagonista de meriendas campestres o fiestas populares. Es una opción tan interesante que en 2020 los hogares españoles consumimos 27.820 toneladas de tortilla de patata precocinada, con crecimientos del 15% en el consumo en el hogar durante los últimos dos años, según revela la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE). Un producto así no podía faltar en nuestro catálogo.
Sin duda, es un producto que gusta a todos los públicos y resuelve de manera rápida una comida o una cena. Además, «para que todos los consumidores puedan disfrutar de una buena tortilla, el sector de los platos preparados lleva años innovando para ofrecer nuevas alternativas que satisfagan los paladares más exigentes«, aseguran en ASEFAPRE.
Desde su incierto nacimiento (ya hablamos en este blog sobre las diferentes teorías que existen en este punto) se han introducido numerosas variaciones en la receta, añadiendo ingredientes como queso de cabra, bacon, calabacín o espinacas, creando multitud de opciones para todos los gustos. Sin embargo, la estrella sigue siendo la clásica tortilla de patata, basada en los cuatro ingredientes básicos (patatas, huevo, sal y aceite), a los que muchos añaden cebolla.
En el eterno debate de la tortilla de patata con o sin cebolla, en Eurofrits tomamos partido por la primera opción e incluimos en nuestro catálogo la tortilla de patatas con cebolla en dos formatos: la típica tortilla redondeada compuesta por patata, huevo, cebolla, aceite vegetal y sal, elaborada sin aditivos ni conservantes y una versión rectangular de la misma tradicional receta, la tortilla de patatas plancha con cebolla.
Y a vosotros … ¿cómo os gusta la tortilla de patata?